Este sintagma, «el fin del mundo», asociado a un cuantioso número de profecías apocalípticas, durante milenios ha bastado para llenar de espanto a muchos de nuestros antecesores, cuando el ser humano, como especie hegemónica en el planeta, aún carecía de potencial para llevar a cabo semejante hazaña.
domingo, 13 de agosto de 2017
Suscribirse a:
Entradas (Atom)