martes, 21 de septiembre de 2021

Poema LXXXIII

UNA CITA







Complace pensar que tengo una cita
que es un oasis
en mi travesía habitual
por el desierto.

Retomando idéntica ruta,
sin mayor aliciente,
sobre mis pasos
voy y vuelvo, un día tras otro,
absorto en las palabras
—vidas, mundos sutiles—
que animan y entretienen
esta mi travesía
por el desierto.

Como un oasis, de repente,
la imagen de verdura,
día tras día,
vislumbro y, a medida
que estoy más próximo,
busco la forma amable,
el color distintivo
y aproximo, al hallarlos,
el rostro cuanto puedo,
con fruición aspiro, y disfruto
del peculiar, incomparable aroma
de la madreselva.



18 de Septiembre de 2021

viernes, 9 de julio de 2021

Poema LX

FLAUTA DULCE

Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.
(Becquer, Rima VII)





De la voluminosa orquesta
en el gran concierto
entre el gran murmullo se confunde
o no aparece.
Sobresale, melodiosa, y brilla
si en el interior, aguda,
de la reducida estancia se desata.
Allí, en el registro grave,
más peculiar
se muestra y expresiva
con su color inconfundible
y la inmediata calidez
que trasmite su materia.
Y su naturaleza es tal
que más, acaso, crece
su encanto maravilloso
cuando se escucha más lejos.

¡Bellísima sonoridad
que por sí sola
suspende y enamora!

Sorprende a quien lo observa
su sencillo mecanismo
y que sólo un gran intérprete
usando toda su destreza
y despierta inteligencia e inspirada,
con dedicación y hábito constante,
capaz sea de extraerle
el mejor de los sonidos,
la armoniosa música inefable:
burlar los límites impuestos
del ingenio con todos los recursos
es su gran dificultad,
su mayor arte y su atractivo.

Vulnerable y delicada
como flauta de frágil madera,
sensible a los golpes,
a un brusco cambio de clima,
a la ausencia o exceso
de humedad y de calor.

Cuando el hálito justo recibe
que en continuo fluir
permanece, vibrando, en su centro,
se comporta el ánima y responde
como un músico
instrumento, dulce y templado.



Septiembre - Octubre de 2002

lunes, 22 de marzo de 2021

Poema XXIX







A Álex.





Es joven, y el negro de su veste
de invierno quizá la envejece de
manera inapreciable.

De los miles de pies pese a
la suciedad la goma reviste
del suelo la superficie con
miríadas de circulares
protuberancias

Blancas sus manos sujetan el bolso
(negro) sobre el regazo.

Son cómodos estos asientos,
y blandos

Cara a cara, muy de cerca,
hablamos, conversamos,
estamos

A pesar de que aquí abajo
—entresijo subterráneo—
no es de día ni es de no-
che, fuera sé que está
el sol brillando.

Sus dedos blancos, sus blancos
dedos (¡jóvenes manos y finas!)
ágilmente se enredan y enredan
del bolso negro correas negras.

El vagón no va vacío.
Nosotros vamos hablando.
No va muy lleno el vagón.

Fluorescentes blancos dan,
nos dan, luz blanca y
abundante.

Sin cesar hablamos (pelo oscuro
ensortijado), conversamos, dia-
logamos, y sus dedos blancos
negras correas enredan y enre-
dan.

Al cambio de vagón
estábamos de pie.
Poco tiempo,
así es

—Yo me fijo en los ojos y en
las manos (por eso Napoleón)
para saber

—¿Cómo las manos?

—Apariencia circunspecto pero
no serio seguro sin miedo o
tranquilo pero no se descubre
por las manos Tú ahora con el
bolso ella cómo enredas
asiente a veces también de
ya la pierna el comprende
temblequeo o. No es como se
aparenta

—¿Pensarás no que yo? Si lo
hago siempre... es que muy
nerviosa soy ¿No pensarás
que ahora yo?

—¿Yo? No...

¿Yo?

Nooooooo...



4 de Julio de 1990

miércoles, 20 de enero de 2021

Poema XLIV

AMOR Y DESEO







Me daña el deseo
de lo que no tengo
no, sino
de lo que no amo.

Mientras te amo
me duele tu ausencia,
sí,
pero no hace daño.



Diciembre de 1997

domingo, 3 de enero de 2021

Poema X







Noches de frío invierno:
a más de frías, agrias;
a más de agrias, tristes;
a más de tristes, largas.

Pasan como de invierno
los días sin mi amada:
como sus noches frías,
agrias, tristes y largas.





Agosto de 1987