lunes, 15 de octubre de 2012

Poema XLI

SOLEDAD AMANTE







Mientras te habito,
esposa y fiel amante,
luz y daño, sombra y gozo,
dulcemente, se reparten.

Mi corazón
tan pronto, cruel, has roto
simulando un abandono,
como al poco lo has llenado,


tierna y nutricia,
límites traspasando
—si límites él tolera,
de sí libre, enajenado—


con tu fingido
regreso y tu presencia.



Septiembre de 1994

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