jueves, 21 de julio de 2011

Poema XXXVIII

EXHORTACIÓN

Ávidos cuervos, al son batiente volad
de negras alas;
surcad, si os place, la misma esfera;
herid, siniestros, un punto acaso,
mi mirada,
que habréis de dar en vano el vuelo:
por más que indaguen turbios ojos
no habrán desechos ni despojos;
que Amor se ciñe a mi cuidado,
el campo ofrece cultivado,
limpio, pulcro, conservado.

Región habéis yerma y desolada;
de espinas, allí, escorias y rastrojos
haréis estéril nido:
buscad un campo adusto, yermo, abandonado;
buscad terrenos libres de dulzuras
y cuidados,
que de aquí ni en las garras
ni en el pico
podréis llevaros botín rico
ahora que Amor es mi aliado.



Junio de 1992

6 comentarios:

Ismael Acién Molina dijo...

Como me lo tomo como un acertijo, opino que se hablas de tu casa y del exterior. Con fuerza, me gusta.

Chacien dijo...

Siento tener que decirte que andas un tanto descaminado en tu interpretación, pero que esto no te desanime, porque es condición de los buenos acertijos (dado que tú quieres que lo sea) que no puedan resolverse a las primeras de cambio.

Ismael Acién Molina dijo...

Casa como el interior de uno mismo, aunque me rindo a la complejidad del mismo, repito, con mucha fuerza y me gusta.

Chacien dijo...

Alguien me dijo en cierta ocasión (confieso que fue mi peluquero) que cuando presencias algo que está bien hecho, hecho por alguien que se ve que tiene una habilidad que conoce y domina a la perfección, muchas veces te gusta aunque sea algo nuevo para ti o no entiendas ni papa sobre el tema, porque percibes la dificultad y la excelencia, aunque sea de un modo intuitivo: algo te dice que eso tiene mérito. Yo opino, asimismo, que se puede admirar una obra de arte aunque no se entienda, y que no siempre hay que pararse a analizarlo, como cuando te gusta un color más que otro y no te paras a averiguar los motivos: te gusta y basta. Es por eso que me complace mucho que digas que te gusta el poema y que tiene fuerza a pesar de que no acabes de desentrañarlo: decir eso es uno de los mayores elogios que podrías hacerme. Gracias.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Carlos Hernández, Chacien,

El poema que nos presenta hoy es un canto a la Vida, es una maldición a todo lo siniestro que podamos encontrar en nuestro camino, es una seguridad en la capacidad de quien eso escribe para sobreponerse a todas la dificultades, es un canto de Esperanza, es una maldición contra todo lo que puede obstaculizarnos en nuestra vida, es una Oda a lo bueno y maravilloso de la Vida, es un canto al Amor, así con mayúscula.

Es mirar de frente a la adversidad y no dejarse impresionar por ella, es la alegría de vivir y la certeza de que uno puede sobreponerse a todo.

Aunque parezca un poema duro, en realidad no lo es: es una maldición a los malditos, a la maldad, a los cuervos siniestros, que sólo se atiborran de los despojos, porque los necesitan.

Mi felicitación y un abrazo,

Antonio

Chacien dijo...

Amigo Antonio, le doy mi enhorabuena, admito que ha entendido en lo más esencial la significación de este poema. No obstante, en una interpretación más exhaustiva podrían abordarse diversos matices, añadir, tal vez, algo que falta, que tiene que ver con nuestras distintas y personales visiones de la vida, todo lo cual no invalida su personal interpretación, ya que, una vez que el autor hace pública una obra, ésta de algún modo se independiza y propicia que cada cual la pueda hacer suya a su manera. 

Muy válida, como digo, su interpretación, aunque yo le sugeriría que cambiase en ella no más que una palabra, si es que desea aproximarse más aún a la intencionalidad con que fue escrito el poema: le sugiero que sustituya la palabra maldición por el término que da título al poema: exhortación. La palabra maldición tiene ciertas connotaciones negativas, es una "Imprecación que se dirige contra alguien o contra algo, manifestando enojo y aversión hacia él o hacia ello, y muy particularmente deseo de que le venga algún daño", y, créame, nada de eso hay en el corazón de la persona que pronuncia los versos. Su corazón está lleno de sólo amor y sus palabras sólo buscan avisar y persuadir a los "cuervos" de la inutilidad de sus propósitos, de que desistan y desesperen de conseguir lo que ellos quieren, nada más.

Para entender este poema favorece mucho el poseer cierto grado de bonhomía, lo cual, unido a sus amplia experiencia docente y a sus conocimientos, quizá haya sido determinante en este caso.

No se imagina cómo me complace que lo haya entendido. Gracias y un abrazo.